Central de Autobuses, TAPO (Cronica)
- El Freddy
- 13 abr 2018
- 2 Min. de lectura
Llegando a la central camionera, el ambiente que se percibía en el túnel para entrar ala central era de felicidad, por parte de las familias que viajaban, se podía observar en los rostros y las risas que tenían las familias, que iban llegado apenas entrando con sus maletas.
Llegando a la sala principal donde se encuentran las ventanillas de las diferentes compañías de autobuses, y la cafetería se encontraban algunos rostros cansados por los largos viajes que acababan de tener o aun estaban teniendo, algunos aun felices por emprender su viaje y llegar a su destine con sus seres queridos.
Había diferentes tipos de personas los viajeros solitarios que preferían gastar su tiempo en compañía de un libro en lo que esperaban a abordar su camión, y los que preferían tener una platicaron sus compañeros de viaje, mientras disfrutaban de un café o algún emparedado.
En las sala principal todo estaba muy algo agitado con todas esas personas saliendo y entrando, entre todo ese bullicio se alcanzo a percibir una una voz en lo alto del lugar, era el altavoz de una de las empresas anunciando que una persona estaba perdida, y que los familiares se podían pasar por su familiar
Después decidí entrar a la sala de abordaje de ADO para ver como era el ambiente ahí, cuando entre todo estaba muy en calma y silencioso, toda las personas estaban atentas a la llamada de su autobús para poder abordarlo, había algunas personas que apenas iban entrando y rompían ese ambiente de tranquilidad y silencio, cuando entraban hablando por teléfono, diciendo que por favor les cuidaran la casa, pero rápido se adaptaban a ese silencio y tranquilidad del lugar.
Todo estaba muy tranquilo hasta que una señora que parecía una viajera mas se acerco a mi, y me ofrecio comida, me dijo que ella se dedicaba a vender comida a los viajeros pero que los hacia a escondidas por que los de seguridad la podían sacar de las instalaciones, yo rechace lo que me vendía, pero un señor que estaba sentado atrás de mi si acepto y mientras ella le servia, se sentaba junto a él para aparentar que lo conocía y no ser echada del lugar por vender dentro de las instalaciones.
Se pusieron a platicar y la transacción fue lo mas discreta posible, terminado el trato ella y el desaparecieron en unos segundo, segundos después se voceo que todos los pasajeros con destino a Veracruz estaban a punto de abordar.
Por ultimo decidí moverme de lugar e ir a la salida donde las personas que, ya estaban esperando ser recogidos por sus amigos o familiares se encontraban. En ese lugar se volvía a percibir alegría y mas de los viajeros que veían a los seres queridos que no veían de hace mucho tiempo.
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